Carla, Ornella y Mora Basilotta. Fundamos la marca de indumentaria Basilotta, y después de 10 años en la industria textil, en 2018 nos sumergimos en el mercado de la moda sustentable buscando alternativas al fast fashion, movimiento de moda rápida que ya sentíamos tan alejado.
Nos enorgullece hacer un producto curado donde los clientes no tienen que sacrificar el estilo por la ética
En este camino hacia la sustentabilidad, Ornella viajó a la provincia de Neuquén - Argentina - en busca de fibras naturales para desarrollar una nueva colección. Ahí se encontró con un material distinto, pero más interesante: residuos de big bags plásticas, las bolsas contenedoras de la arena que se utiliza para la actividad del fracking (extracción de petróleo y gas no convencional). Ornella vio inmediatamente este residuo como un textil y supo que eso era lo que estábamos buscando. Así, con todo nuestro compromiso con el ambiente, creatividad e innovación, nació Fracking Design, una nueva marca de diseño de impacto, donde se reciclan las big bags plásticas, transformándolas en accesorios premium de triple impacto.
Tres hermanas, madres, mujeres y emprendedoras que buscamos, a través de nuestro trabajo, aportar nuestro granito de arena, llevando un mensaje de concientización y cuidado del ambiente. Con un equipo formado casi íntegramente por mujeres, fracking design tiene accesorios de todos los estilos. Porque las ideas y la energía no tienen género.
Las big bags plásticas son un residuo que hoy en su mayoría se quema, no se recicla. Ésto agranda la huella de carbono.
En Argentina, Vaca Muerta es uno de los yacimientos de petróleo no convencional más importante de la región. Se encuentra en la provincia de Neuquén y cuenta con una extensión de 30.000 km2.
Mediante la actividad del fracking, las empresas petroleras usan millones de big bags plásticas para transportar arena, que es el componente principal para desarrollar la actividad. Estas bolsas luego son descartadas, convirtiéndose en un residuo que en su mayoría se quema. Esto agranda la huella de carbono e impacta directamente sobre el cambio climático.
Nosotras recuperamos y reciclamos este residuo y lo transformamos en productos premium, reduciendo la huella de carbono. A través de nuestros diseños, ponemos en valor este material, que pasa a ser nuestra materia prima principal, dándole otra oportunidad y cuidando el aire de nuestro planeta.
Se utilizan en promedio 40.000 toneladas de arena por pozo, que equivalen a 26.500 bolsas.
Tenemos un compromiso con el ambiente, el de mitigar la huella de carbono.
Big bag plásticas: Son bolsas de arpillera plástica recuperadas de la industria petrolera. A partir de un tratamiento industrial las reciclamos y transformamos. Un residuo que pasa a ser una materia prima super resistente.
Cuero vacuno: La mayoría de nuestros diseños están combinados con cuero vacuno de descartes, que hacen a nuestro producto 100% reciclado. Un material noble asociado a la identidad cultural argentina, que además se trabaja a mano.
Buscamos a través de nuestros diseños enviar un mensaje de conscientización
Nuestra cadena productiva está atravesada por diferentes cooperativas de trabajo, fomentando la producción y la industria local.
Trabajamos con líneas de productos, no con colecciones. Usamos colores neutros y básicos que nunca “pasan de moda"
Respetamos las estampas originales de las big bags, por eso cada producto es distinto, no existe uno igual a otro.
Manejamos modelos y colores “no gender”.
Es una forma creativa de transformar y reciclar este residuo y reinsertarlo en una economía circular, reduciendo la huella de carbono y generando trabajo en cooperativas y unidades productivas fomentando el trabajo justo y local.
Tomamos un residuo como materia prima y lo reciclamos, mitigando la huella de carbono.
Intervienen diferentes cooperativas en la cadena productiva, fomentando el trabajo justo y local.
Es un negocio rentable. Permitiendo que los otros impactos sean sostenibles en el tiempo.